martes, 7 de abril de 2015

LA CASONA

La casa data de principios del siglo XIX, con la arquitectura primeramente tipo mariñana que fue, más tarde, evolucionando con los tiempos en lo que hoy es. Una casona asturiana de dos planta en las cuales, las plantas inferiores, eran destinadas al guardado de la ganadería, eminentemente vacas de leche, que además de proporcionar el sustento de la familias, proporcionaban el calor a la vida del hogar. Desarrollándose esta en la planta superior.
Como partes fundamentales para el uso y desarrollo de la ganadería y la agricultura que alimentaba a las familias, existían estructuras anexas, aún hoy existentes en la propiedad. Se usaban lo que se conocen como "pajares" donde se guardaba la hierba trabajada a la fuerza del sol, magistral y duramente, para dar la "hierba seca" que proporcionaría, almacenada en los mismos, como despensa para el mantenimiento del resto del año.
Por otra parte tenemos el híper conocido como "hórreo", para los casos de construcciones con cuatro "pegollos"(ó pies) y "panera", para los casos de construcciones de más de cuatro "pegollos". Su doble función consistía en almacenar los productos derivados de la huerta de forma elevada del suelo para impedir a los roedores su acceso por encontrarse elevado y aislado del suelo y por otra parte mantenerlo a una temperatura muy constante y fresca por ese mismo motivo. Estar elevado del suelo. La propiedad dispone de una "panera" de seis "pegollos".
La vida, como todos sabemos, es en esencia agua y en el caso de Salamir esta es muy abundante. Aquí, como en todas las casas de la época, el suministro del liquido elemento se proveía a través de "pozos" como el que aún existe y en el que se puede comprobar el buen nivel freatico que disfruta el pueblo. Y es que es sabido que existe un gran manantial natural de agua en toda la extensión del pueblo.




 
 

 

 








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